Mis Dioses me llaman "el defensor de los hombres"

En busca del camino perdido del pueblo de México
Buscando la Nueva Manera de ser Mexicano

miércoles, 5 de agosto de 2009

EN DONDE ESTAN MIS DIOSES?






¿DONDE ESTAN MIS DIOSES?


Por: Manuel Chico Hall
Clasicko




He decidido ir en busca de los Dioses de mi pueblo para que me ayuden a DESPERTAR a mi gente, a mis hermanos. Ahora que los veo transitar en sus vidas sin luz, sin rumbo, cegados por un Dios desconocido que les ha circuncidado el corazón!
Un Dios Omnipotente que solo pide sacrificio y al que tienen que suplicarle y rogarle por sus vidas!
Un Dios que ni siquiera le conocen porque es un Dios ajeno, ya que le pertenece al pueblo Hebreo. Pero se dice llamar el Dios de todos y mi pueblo se ha ido caminando ciegamente en pos de su llamado, con un andar que denota el sufrimiento que lleva a cuestas cargando su derrota al defender la tierra que en cumplimiento de su promesa les entregó nuestro Dios Huitzilopoxtli, la cual le fue brutalmente arrebatada en aquella guerra de exterminio y conquista.
Necesito encontrar a mis Dioses para que me ayuden a despertar a mi gente!
Iré hasta los confines de la tierra si es necesario para encontrarlos, subiré a los cielos o si no están ahí tendré que ir hasta el Xibalba o si no tendré que ir al Mictlan a buscarles.
Quizás tenga que ir hasta el Olimpo, cuya cumbre coronan las nieves, frecuentemente está envuelta por el velo de las nubes y preguntarle a Zeus,
En donde están mis Dioses?
He oído decir que Teotihucán es el Gran teocalli donde habitan mis Dioses, iré y subiré hasta el último escalón de su magnífica construcción comparable con las construcciones egipcias.
Buscaré en “ Los anales de Cuauhtitlán” el sitio de su morada, consultaré el “ Chila Balam de Chumayel” para averiguar donde ofrecen su bendiciones y leeré el “ Popol Vuh” para descubrir el camino a su morada.
Quizás tenga que ir a Cuzco, dicen que ahí es la casa de los Dioses. Tratare de encontrar a Manco Cápac a quien el Dios Inti le reveló el lugar exacto de su tierra prometida!
Buscaré entre aquellas piedras negras de los antiguos tiempos unidas como debería estar mi pueblo soportando el tiempo y la conquista, firmes ante las construcciones de templos y conventos encima de ellas. Subiré hasta Sacsayhuamán quizá en esa fortaleza se hayan refugiado Mis Dioses para no ser aniquilados.
Oh Tupac Amaru, hijo del Sol, cuantas veces enseñaste a respetar la vida de los indios, porque permitiste que los masacraran y ahora permaneces en silencio! Sal de donde estés y ayúdame!
O caminaré hasta Sian Ka án allá en la tierra maya conocida como la Puerta del Cielo, entraré y buscaré ahí a mis Dioses!!! Subiré los trece cielos del Oxlahuntikú! Ahí los buscaré, gritaré sus nombres hasta que aparezcan!.
No desistiré aunque tenga que bajar a los nueve mundos inferiores del Bolontikú, estoy dispuesto a llegar hasta el Mitnal aunque ahí me encuentre al señor de la muerte, Ah Puch.
Oh Itzamná, tú que eres el Señor de los Cielos y jefe de todos mis Dioses dime donde están mis Dioses?
Mi gente que nació jaguar ahora anda en rebaños, paseando dioses ajenos, porque lo has permitido?
Ahora nadie comprende cómo es que el colibrí a pesar de ser el más pequeño desafía a la vida y prefiere la muerte antes de ser cautivo!
Aquel descendiente del caballero águila, hijo de grandes guerreros ahora lo veo de rodillas pidiendo favores a los dioses ajenos.
Donde están mis Dioses fuertes y poderosos siempre dispuestos a cumplir las órdenes de mi pueblo?
En donde están Mis Dioses?

-A dónde vas con tanta prisa? Me preguntó el anciano que cuida el cenote sagrado de Chichen Itza. Voy a buscar a mis Dioses, preguntaré en Izamal al gran sacerdote Itzamná en donde habitan mis Dioses?
Él conoce toda la tierra maya ya que guió a su pueblo hasta su tierra prometida, él le puso nombre a todos los pueblos y él llego a donde moran los Dioses y desde ahí dirige a los Dioses, también sufrió cuando destruyeron su gran plataforma para construir con sus piedras aquel famoso convento franciscano, así que seguro sabrá decirme
¿Donde están mis Dioses?
Le llevo flores y frutos para ofrendarle como a él le gusta
-Descansa un poco y cuéntame, de tus Dioses y porque los buscas con tanta prisa?
Me preguntó aquel macehual humilde pero con mirada limpia.
Ah mis Dioses! Siempre dispuestos a ayudar a mi gente, los Chaac siempre deseosos de entregar su buena lluvia a las milpas de mis hombres que cargados solo con su xul esa vara endurecida al fuego y su baat que era una hacha de piedra, sembraban su maíz, confiando en Yum Kax nuestro Dios de la agricultura, quien cuidaba nuestros campos para obtener buena cosecha
-Y porque les dices Los Chaac, acaso son varios?
Si, así es en realidad son cuatro, como los cuatro puntos cardinales y tienen cada uno su color así Chac Xib Chaac es rojo del oriente, Sab Xib Chaac es blanco y corresponde al Norte; Ek Xib Chaac es negro y va en el poniente y Kan Xib Chaac es amarillo y va en el sur. Y así cada uno tiene su propia lluvia para entregarla a su pueblo!
Mis Dioses siempre están cuidando cada paso y cada suceso y día con día a mi gente. Así Xamán Ek cuida siempre a los mercaderes para que sus días sean prósperos. Y sus caminos seguros, vigilando como la estrella polar fija en el firmamento!
-Vaya tu pueblo debe ser muy feliz! Con tantos Dioses cuidándole! Exclamó aquel buen hombre
No, la verdad es que no, mi pueblo sufre ahora, va andando por la vida sin alegría, ya no se ayudan unos a otros, se mienten entre sí, no se conocen, todos viven temerosos, ahora ruegan a dioses ajenos que antaño les trajeron, ahora solo piden sin saber que pedir y a quien pedir, son muy egoístas pelean entre ellos mismos.
-Y por eso vas en busca de tus Dioses?
Si, necesito encontrarlos y que me ayuden a que mi pueblo vuelva a ser feliz y prospero como lo era antes.
- Quizás deberías de buscar también las razones del porque tu pueblo anda así como dices. Me dijo
Mira a tu alrededor y date cuenta que ya nadie enseña a sus hijos a soñar, aquel sueño sin final en donde todo es posible!
Fíjate bien que ya nadie enseña a sus hijos a respirar el aire que es el aliento de su Dios del viento Quetzalcoatl,
Mira a tu alrededor y dime quien enseña a sus hijos pequeños a mirar el cielo y ver las estrellas en la media noche?
Te extrañan las estrellas, el sol, la luna, los arboles, los animales y la tierra. ¿Donde estas, tu, que tus Dioses no te pueden ver?
Quien le dice a los niños que la lluvia es buena?
Y si no tienes ahora un Calmécac en donde enseñas a tus hijos la historia y las leyendas de tu pueblo?
Como aprenden a respetar a sus mayores?
En donde aprenden astronomía y como saben medir el tiempo?
Saben acaso, cuando Kukulkán bajará a bendecir su tierra?
Quien enseña la disciplina y los valores a sus hijos?
Les enseñan a no mentir acaso?
Y tus gobernantes,… saben gobernar?
En donde han aprendido a gobernar?
Si nadie enseña esto nunca, como puedes pedir que tus pueblos conozcan a sus Dioses, como pueden llamarlos si su mundo ya no es natural y está separado de sus Dioses, de su ilustre belleza de su magia y de su encanto.
Será necesario que aprendan que es la verdadera naturaleza, que conozcan y amen el canto de cenzontle pájaro de cuatrocientas voces, y aprendan todo esto nuevamente.
Y cuando aprendan esto sabrán que los Dioses que buscas, nunca se han apartado de su pueblo ya que están unidos a sus vidas, sino más bien están tratando de despertar en medio de sus vidas!
Entiende esto y así podrás empezar a buscarlos!
Aprende hoy a escribir poesía Teotlatolli y cuenta en ella el origen del mundo y el universo!
Escribe un Teocuicatl con nuevos cantos divinos para tus Dioses y enséñalo a tus hijos, para hacer fuertes sus corazones!
Crea nuevos Xopancuicatl con nuevos poemas para la belleza, la alegría, la amistad y para la nobleza, así harás que tu pueblo aprenda a ser feliz de nuevo!
Cuando tu hermano sea un héroe guerrero escríbele un Yaocuicatl para que todos lo sepan y su esfuerzo no sea en vano! Y sea un ejemplo para los demás.
Y cuando estés triste no te olvides de escribir un Icnocuícatl en donde expreses tus angustias, tristezas y reflexiones sobre la muerte! Para así crear tu propia vida eterna.
Conviértete en un maestro Temachtiani de la verdad no dejando de amonestar a tus hermanos.
Haz sabios los rostros ajenos, llénalos de conocimiento y aconseja e ilumina su camino con sabiduría
Expande su razón! haciendo fuertes sus corazones para se vuelvan cuerdos y cuidadosos! Y sepan porque deben de entregarse a lo conveniente y recto.
Así sabrán hacer, que las cosas se logren!
Tu pueblo debe de alejarse de la ignorancia, la indiferencia, el abuso, el engaño, la traición, y la injusticia!
Tu pueblo debe tener sentimientos por lo noble, lo sano, lo humano y lo bello para permitir que su pensamiento sea positivo, creador y así se generará una fuerza transformadora que hará que las cosas buenas sucedan.
Ahora tienes otra búsqueda que iniciar porque te pregunto.
¿Cómo está tu pueblo?
Tendrás que buscar a tus Dioses, sí, eso es urgente! Y también tendrás que enseñar a tu pueblo!
El tiempo es poco y la cuenta no se detiene!
Debes unirlos nuevamente, ahora iniciarás una nueva conquista, pero esta vez el conquistado será feliz.
Adelante sigue tu camino y busca a esos Dioses y ese pueblo que te están esperando!
Ambos se necesitan!



Continuará.